visitando a los Cullens

El bosque de Forks era el mejor sitio para aimentarnos cuando estabamos solas en la mansión, ni Alice, ni Rose, solo Nessie y yo.

El sol brillaba, no era un buen momento para ir de compras o a pasear con Nessie, así que decidí que un día en el bosque, de caza y podíamos hacer un día de campo, o no se, un juego...

De los lugares en donde podíamos estar decidimos ir por el camino largo a lo alto de la montaña, disfrutando un poco del paisaje, pero algo se asomo del sitio, un aroma familiar, pero que por algún motivo me llenaba de terror.

Aro asomaba su sutil saludo:

- Aro - Le saludé, ya lo habíamos visto en la mansión un día antes, pensaba que ya se había retirado a Volterra, de regreso a su hogar.

Había muchas razones por las cuales no quería saludar a Aro de mano, asi no podria saber todo lo que había pasado, ni el miedo que aú le sentía.

Incluso Nessie estaba siendo más atenta que yo al recibir al Vulturi de visita. Creo que mi hija era más amistosa y buena anfitriona que yo, eso era algo que poco a poco se iba haciendo tradición a base de que pasaba mucho tiempo con Alice.

- Aro, ¿Qué te ha traído por aquí tan... - titubié al decirlo - solo?

Aro era como un rey, jamás salía soin su guardía y por más de que intentaba localizar a alguién no encontraba ni el más minimo rastro de alguién más.

De la guardía vulturi no había ni aroma.

- Bella... noto en tí algo raro... tal vez... mi presencia te moleste... un poco.- me atreví a decir. La verdad era que había sido un bochorno el día del enfrentamiento con los Cullens que no me daba la cara para ser menos cortés y amable.

Me acerqué a la pequeña Nessie, era la más hermosa criatura. Su belleza superaba a la de los niños inmortales.

- ¿ Cómo estas pequeña?.- la saludé.- Vengo a visitar a mis queridos amigos los Cullens aunque al parecer siguen teniendome algo de rencor.- dije agachándo la cabeza. Le agarré de la mano a Bella.- Tranquila... no vengo a arruinar su paz... ¿ No Nessie?, Confías en mí ¿ Verdad?.- le dediqué una sonrisa a la pequeña Cullen.
- Tranquilizate querida.- dije sin mirar a la nueva integrante de la conversación.- No les haré nada.

Rosalie se acercó, debía haber buscado una escusa más para estar cerca de Reneesmé.

- Es tan extraña tu visita, es todo - Le dije a Aro defendiendo a mi ehrmana-cuñada que estaba en ese momento con nosotras.

Aro me tomó la mano, pero no pdía saber nada de mi.

Seguía siendo muy extraño para mi el que estuviese aquí. Rosalie no bajaba la guardía, pero Reneesmé estaba tranquila, eso no me parecía lo mejor.

- Eso es cierto, tal ves debías haber avisado a Carlisle, para darte una bienvenida o mandar un par de guardías ya que al parecer, vienes solo - Dije poniend el tema sobre la mesa acerc ade por que no estaba la guardía alrededor de él.

Aro estaba diciendo cosas muy extrañas, como el hecho de que nosotras lo queriamos muerto.

- No creo que ese sea nuestro propósito - Dije mirando a Rosalie que no bajaba la guardía.

No sabía como tratar a nuestro invitado

- Es cierto que los metamorfos - Me costaba trabajo llamarlos así - protegen a la comunidad humana - Dije pensando en Jake y los demás - Eso sería un problema, por que no te podrías alimentar - Comenté, no permitiría que muriera alguién inocente.

Miré a Reneesmé que ya había bajado la guardía y se estaba aburriendo con el tema.

- Rose, calmate - Susurré.

Ella se giró y me mirói de una manera despectiva, no quería dejar sin guardía a Reneesme y su padre no se aparecía.

_claro_ le dije a Bella con tono ironico, la idea de un vulturi por Forks me parecia horrenda, no solo por Renesme sino por los otros 8 miembros de mi familia.
_Entonces..Aro..a que se deb tan..agradablee visita_ levante una ceja y me cruze de brazos.

Aro se estaba dando cuenta de que me molestaba su presencia y la tension comenzo a aumentar
Rosie..!! si no te contienes pones en riesgo a tu familia! basta basta!_ dije en mi fuero interno
_Lo siento Aro_ Baje el rostro _mmm..no hay problema en que un viejo conosido nos visite no?_ le sonrei pero la sonrisa no me llego a los ojos.

Miré hacía abajo, no quería recordar lo que había visto ese día en el castillo, esa forma de acabar con las personas tan rápidamente.

- Aro - Le hablé mientras sus ojos se ponián negros carbón a causa de la Sed - Alejate de los alrededores de Forks, por favor - Pedí recordando a los Lycans que estarían en cualquier sitio, aguardando el momento de atacar al vampiro en caso de romper con la minima regla.

Después recordé el hechoi de que mi hija también era humana, no podía permitirme que estuviese pasando lo que pasaba.

Por primera vez en mi vida me alegre que ese perro estuviera cerca
_Hola Fido_ sonrei
_Trata de no cazar cerca de Forks..ya sabes por protección_ le dije a Aro intentando ser amable