En familia ( Cullen)

Al escuchar la voz de alice le tome la mano a bella y bajamos
_hola alice!_ sonrei y la abraze con el brazo que tenia libre
_Q bueno verte.._ mire los bolsos
_Q raro tu comprando_ rei

Baje después de Edward, puesto que me estaba cmabiando, si Alice me hubiese visto como andaba, jamás me volvería a dirigir la palabra.

- Amor, Alice nunca va de compras - Dije siguiendole la broma a mi esposo.

Ví las bolsas llenas de regalos...

- Más ropa - Pensé

A diferencia de cuando era humana, esta vez ya no tenía escusa con referencia a los obsequios de Alice, solo me quedaba usarlos.

- Está hermoso Alice - Dije al ver el collar que me había traído, siendo sincera con ella ya que en verdad era hermoso.

Miré la cara de Edward y no pude contener la risa, Alice tomaba muy encerio la eternidad

Nessie estaba tomandole un gran gusto a las compras... No era malo, pero igual y no me gustaban.

Reneesmé bajó corriendo y logró llegar a Alice sin caerse por la rápidez con la que iba.

Por ende, era que a mi también me tocaba un vestido, no era normal sino me daba uno.

- Sí, me temo que Reneesmé te acompañará a tus compras - Dije sintiendome apenada por mi hija, ya que tenía un gusto que en mi vida me inagine que lo tendría.

El coimentarío que le hizo Alice a Reneesmé no me agrado en lo más mínimo y lo demostré en mi cara poco expresiva.

- Gracias Alice, por el vestido, ya encontraré la ocación para estrenarlo - Dije

Por alguna razón Reneesmé no se acostumbraba a llamarle Tía ni a Rose ni a Alice, por más de que Edward y yo le indicabamos que lo hiciera.

Miré a Nessie con reprimiento en mi mirada, le había dicho que les llamara Tías.

- Si, a tiempo para que Alice te sepute en regalos - Comenté, hacíendo cita del comentario de mi hija que ni atención ponía por estar abriendo los tantos obsequios que acababa de recibir.

Tome el regalo de Alice sonriendo..aunque ya imaginaba lo que habia dentro de esa cajita
_Alice..nunca cambiaras_ rei divertida
_Y que tal tu viaje...?_ pregunte mientras me sentaba en el sillon dejando el regalo sobre mi falda